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Dieta para el colon irritable o síndrome II

La dieta para el colon irritable o síndrome del intestino irritable es básica para quienes lo padecen.
La dieta para el colon irritable es muy específica.

DIETA PARA EL COLON IRRITABLE O SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE

La dieta para el colon irritable o síndrome del intestino irritable es básica para quienes lo padecen. Veremos los alimentos buenos y prohibidos.

Conozca hoy la alimentación más adecuada!

El colon irritable o Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un problema extendido y se debe seguir una dieta.

Dieta para el colon irritable, ¿existe? Si.

Y seguir una dieta para el colon irritable o síndrome del intestino irritable(SII) es fundamental.

Conoceremos los alimentos que si son buenos para el colon irritable.

En definitiva, la alimentación para el colon irritable.

COLON IRRITABLE O SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE (SII)

Se calcula que hay unos 10 millones de afectados de colon irritable o intestino irritable o colitis espástica, sólo en España.

Algunos de ellos tienen estreñimiento o diarrea.

Otros tienen flatulencias, hinchazones o calambres abdominales.

Muchos pacientes con colon irritable solo padecen un síntoma.

Otros tienen varios síntomas que se manifiestan alternativamente o incluso al mismo tiempo.

El colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII) se define como:

una afectación crónica de dolor o molestia abdominal asociado a alteraciones en el hábito intestinal.

Durante al menos 3 días por mes en los últimos 3 meses, sin causa orgánica que lo justifique.

Afecta a cada vez más personas en los países industrializados. Y va en aumento.

Se desconoce su etiología y se cree que es de causa multifactorial.

En la que pueden coexistir distintos factores.

Se identifican distintos subtipos de colon irritable o síndrome del intestino irritable (SII), ya sea:

predominantemente diarrea (SII-D), constipación (SII-C) o mixto (SII-M), afecta seriamente la calidad de vida de quien lo padece.

Se estima una prevalencia en población general que va de 10 a 20%.

Es el trastorno funcional gastrointestinal más común.

Se presenta en todos los grupos de edad incluyendo niños y ancianos.

Aunque se presenta frecuentemente a la edad de 30 a 50 años.

El SII afecta tanto a hombres como a mujeres.

No obstante, aproximadamente el 60-75% de los afectados son mujeres.

Y se presenta con mayor frecuencia en un nivel socio-económico bajo.

Se asocia a:

  • depresión,
  • ansiedad,
  • a un menor desempeño laboral,

teniendo un impacto económico negativo en el individuo, la sociedad y el sistema de salud.

Clasificación de colón irritable o SII

De acuerdo al patrón en los hábitos defecatorios, el colon irritable o síndrome de intestino irritable (SII) se clasifica en tres subtipos:

– SII con constipación.

Heces duras más del 25% de las veces y deposiciones disminuidas de consistencia menos de 25% de las veces).

– SII con diarrea.

Deposiciones disminuidas de consistencia más del 25% de las veces y heces duras menos del 25% de las veces.

– SII mixto.

Heces duras más del 25% de las veces y deposiciones disminuidas de consistencia más del 25% de las veces).

Cada vez son más los nutricionistas que estamos convencidos de que:

la causa de las molestias que se manifiestan con el colon irritable podría ser una barrera intestinal dañada.

Por este motivo, podrían pasar sustancias nocivas y agentes patógenos hasta la pared intestinal.

Causando así los síntomas del colon irritable.

Si tenemos un tubo digestivo:

mal cuidado, poblado de bacterias y hongos oportunistas y patógenos (en particular, Candida albicans) y contaminado por alimentos mal digeridos:

corremos el riesgo de que se quede atascado por materia fecal tóxica.

Esta situación puede provocar desequilibrios y trastornos de distinta gravedad.

En concreto, se puede sufrir:

  • estreñimiento habitual,
  • gases, diarreas,
  • inflamaciones de distinta índole,
  • alteraciones en la piel,
  • cambios de humor o
  • enfermedades más graves, como una colopatía funcional, una diarrea sangrante e incluso cáncer de colon.

Un intestino sucio conlleva el riesgo de tener un sistema inmunitario deficiente.

Se es más vulnerable ante enfermedades infecciosas e inflamatorias relacionadas con el aparato digestivo, respiratorio, urogenital, etc.

Además, tener el colon “enfermo” también es un factor desencadenante de trastornos emocionales.

Poca gente lo sabe, pero las células del intestino producen el 80% de la hormona del buen humor (la serotonina).

Que se encuentra en el cuerpo.

De alguna manera, el intestino es nuestro “segundo cerebro”, así que tenemos que cuidarlo muy bien.

La función principal del colon es:

fermentar los alimentos que no se han digerido completamente para extraer los últimos nutrientes y hacer que pasen a la sangre.

Cuando el colon está sano y funciona bien, sólo quedan residuos inutilizables.

Que se evacuan con regularidad, y que no desprenden mal olor.

Por el contrario, en presencia de bacterias y levaduras nocivas:

el tránsito se altera produciendo estreñimiento o diarrea y los residuos alimentarios huelen mal.

Además, cuando se tiene una mala digestión, aparte de ser desagradable en sí mismo:

nuestro organismo no puede extraer los nutrientes de la comida de manera satisfactoria.

Si no se hace nada al respecto, se puede llegar a tener déficit nutricional, o incluso carencias.

La flora nociva produce también gas carbónico, metano e hidrógeno en abundancia.

Y los gérmenes se extenderán hasta provocar bolsas de gas a lo largo del colon, generandonos la sensación de que vamos a estallar.

Las flatulencias y gases no tienen nada de gracia.

Indican una mala digestión y también que el colon necesita ayuda,tenemos el colon irritable.

Este círculo vicioso se origina por la falta de bacterias “buenas”, beneficiosas para la salud, que favorezcan la digestión.

¿Cómo se puede romper el equilibrio de la microflora intestinal?

El equilibrio de la microflora intestinal se encuentra en constante evolución.

Se trata de un equilibrio dinámico que puede romperse por diferentes factores endógenos y exógenos:

Factores endógenos (que se originan en el interior del organismo):

puede que tengamos un sistema inmunitario deficiente o una enfermedad metabólica leve que ocasione una modificación de la flora intestinal.

Factores exógenos (que se originan en el exterior):

  • una alimentación desequilibrada,
  • la contaminación por metales pesados o por pesticidas,
  • o por aditivos alimentarios antimicrobianos,
  • infecciones por gérmenes patógenos,
  • niveles altos de estrés,
  • tratamientos antibióticos, vacunas…

Todo ello favorece la inhibición de las bacterias buenas.

Dejando espacio para que se reproduzcan los gérmenes oportunistas y patógenos que son responsables de enfermedades.

Soluciones o tratamiento para el colon irritable

Bifidobacterias o bacterias probióticas

Buscando una terapia eficaz contra el colon irritable, los científicos descubrieron una exclusiva bifidobacteria puede ayudar.

Vieron que la cepa de bifidobacterias B. bifidum MIMBb75 se deposita directamente en la pared intestinal.

Se pega como si fuese una tirita.

Con ella, en estudios clínicos a pacientes con colon irritable, se demostró que:

el malestar intestinal de los afectados disminuyó de forma significativa o incluso desaparecieron para algunos de ellos.

Adicionalmente la calidad de vida de los afectados por colon irritable mejoró significativamente.

Además algunas de las bacterias presentes en la flora intestinal tienen un efecto positivo para la salud y para la vida en general.

Por ese motivo, los científicos las han bautizado como “probióticas” (beneficiosas para la vida).

Estimulan el sistema inmunitario, reducen las alergias y alivian la inflamación del intestino.

También impiden la producción de toxinas susceptibles de sobrecargar el hígado, mejoran el tránsito intestinal.

Además disminuyen las flatulencias y previenen los trastornos digestivos (estreñimiento o diarrea).

Para que realmente merezcan llamarse probióticos, es necesario demostrar sus efectos científicamente.

Se debe usar un probiótico que no contenga gluten ni lácteos para desinflamar el colon más rápido.

DIETA PARA EL COLON IRRITABLE: ALIMENTACIÓN ADECUADA

Para una dieta para el colon irritable, como pautas genéricas podemos indicar:

A tener en cuenta:

-Reducir el consumo de alimentos en estado puro.

Por ejemplo,

  • la carne,
  • lácteos,
  • grasas saturadas y
  • los azúcares simples (glucosa, lactosa, fructosa).

Ya que pueden romper el equilibrio de la microflora.

-Todos los alimentos azucarados o que se transforman rápidamente en azúcares simples, incluido el zumo de frutas, favorecen:

la proliferación de una flora fúngica que altera el sistema inmunitario. Y son fermentables.

La mayor parte de este azúcar nos llega a través de productos elaborados.

Ej:refrescos azucarados, zumos de frutas, néctares) que se endulzan con fructosa, el principal edulcorante industrial.

-Evitar la ingesta conjunta de hidratos de carbono y alimentos ácidos.

Por ejemplo, cereales y cítricos-naranja sobre todo-, cereales o legumbres con vinagre o limón, tomate y pasta o arroz…).

Para neutralizar el efecto laxante producido por las sales biliares (bilis) en el colon.

El motivo es que los ácidos neutralizan la acción de las enzimas salivales sobre el almidón de los hidratos de carbono.

Con la consiguiente producción de toxinas en el intestino.

-Moderar el consumo de fibra insoluble.

Procedente de alimentos integrales.

Para no contribuir más a los desequilibrios en el tránsito intestinal.

-Eliminar totalmente el consumo de edulcorantes (sorbitol, manitol, maltitol, xilitol e isomalta).

-Prohibidos los alimentos o especias picantes, el gas (en las bebidas), el café y el té.

-No mezclar féculas en la misma comida: pan, pasta, arroz, patatas, plátano, maíz, remolacha, calabaza.

-Preparar los alimentos a la plancha, cocidos, al vapor, horno.Evitar fritos, guisos, empanados, potajes, etc..

-Dieta sin lácteos ni trigo pues aumentan la mucosidad intestinal.

-Dieta pobre en residuos, evita la fibra de:

  • verduras,
  • hortalizas,
  • frutas –kiwi, fresas, albaricoques, ciruelas, cerezas-,
  • puerros,
  • pimiento,
  • lechuga,
  • legumbres,
  • cereales integrales,
  • carne fibrosa.

La dieta de la persona síndrome del intestino irritable debe estar personalizada.

En resumen,

Evitar los siguientes alimentos en una dieta para el colon irritable

  • Irritantes o estimulantes (tabaco,alcohol, picantes,bebidas con cafeína, gaseosas, cacao o chocolate),
  • azúcares (dextrosa, glucosa, maltosa, lactosa, fructosa, miel),
  • edulcorantes,
  • leche y queso,
  • hidratos de carbono o harinas refinadas (en especial los que contienen gluten),
  • grasas refinadas y fritos,
  • aditivos, (colorantes y conservantes),
  • alimentos procesados o muy elaborados,
  • cítricos.

SI debemos:

– Aumentar el consumo de almidón resistente :

  • arroz blanco,
  • fécula de patata,
  • yuca,
  • papa,
  • plátano macho,
  • pan blanco,
  • bananas.

El almidón resistente es el alimento de tus bacterias intestinales.

Aumenta la producción de butirato, acetato y propionato, que ayudan a regenerar la pared intestinal.

El butirato protege también del cáncer de colon.

-Condimentar la comida con especias antiinflamatorias como:

por ejemplo,

  • cúrcuma,
  • jengibre,
  • pimienta de cayena, etc..

-Tomar como remedios naturales: manzanilla, valeriana, aceite de menta o aceite de ajo.

-Beber zumo de aloe vera, ayuda a regenerar la irritación e inflamación intestinal.

-Aceite de oliva virgen, repollo,linaza,nueces, polen son otros alimentos recomendados en la dieta para el colon irritable.

-La única fibra a tomar es la soluble (en forma de gomas, pectinas y mucílagos).

Se puede hacer con la ayuda de los alimentos como:

por ejemplo,

  • el dulce de membrillo,
  • pera,
  • fresa,
  • mango,
  • papaya,
  • ciruelas o
  • la manzana.

Aunque también se recomienda tomar diariamente suplementos alimentarios de este tipo de fibras.

Elegir las frutas más pobres en azúcar y más ricas en pectina, como por ejemplo la manzana con piel.

-En casos de diarrea aumentar el consumo de alimentos astringentes y aplicar una dieta astringente para la gastroenteritis:

  • plátano,
  • zanahoria,
  • membrillo,
  • arándanos.

También se puede beber agua de arroz:

cociendo una parte de arroz por dos de agua, hasta que el líquido quede blanquecino.

-El salvado de trigo y el Plantago ovata ayudan en:

la producción de ácido butírico, un nutriente para la mucosa del colon.

El Plantago es un ejemplo de alimentos reguladores.

En épocas de estreñimiento ayuda al tránsito y en caso de diarrea, reduce su duración.

Las algas ,por sus mucílagos, están también indicadas en la dieta para el colon irritable.

– Comer más productos ya fermentados que aporten bacterias beneficiosas:

  • El chucrut,
  • col fermentada,
  • zumo fermentado de remolacha,
  • las aceitunas,
  • pepinillos,
  • remolacha,
  • nabos, etc.

se conservan mediante fermentación láctica.

Puesto que contienen bacterias del grupo láctico (Lactococcus, Enterococcus, Streptococcus, Lactobacillus…).

Las leches fermentadas (dónde la lactosa ha desaparecido porque es el azúcar necesario para la fermentación) son:

muy ricas en bacterias beneficiosas para la salud con características “probióticas”.

Tienen diferentes propiedades en función de la especie y biotipo bacteriano utilizado.

  • Es el caso del yogur (fermentado por Streptococcus thermophilus y Lactobacilus bulgaricus),
  • la leche acidófila (fermentada por Lactobacillus acidophilus),
  • leches con bifidus (fermentada por Bifidobacteriumbifidum, longum, breve o lactis),
  • el Kéfir (fermentado por varias especies de Lactococcus, Leuconostoc, Lactobacillus, Sacharomyces, Kluyveromyces, etc.).

Todos estos tipos de leche fermentada son importantes para la salud.

Especialmente si procede de cabra, oveja o yegua.

-Beber 2 litros de agua al día, mejor fuera de las comidas.

Es muy importante garantizar la hidratación cuando hay descomposición o diarreas.

También se recomienda beber agua o infusiones suaves como:

la tila y la maría luisa (que no tienen ningún efecto laxante).

Además, un aporte suficiente de líquidos también ayudará a combatir el estreñimiento.

-Masticar bien

Masticar adecuadamente garantiza que la primera fase de la digestión tenga lugar en la boca.

Por este motivo ,bajo los efectos de la amilasa de la saliva, evitamos:

una fermentación intestinal putrefacta que produzca toxinas.

Mastique y ensalive bien los alimentos, sobre todo aquellos ricos en almidón (cereales), las frutas, las verduras y las legumbres.

Aún cumpliendo todas las pautas mencionadas como dieta para el colon irritable,es necesario controlar el estrés.

Una ayuda natural para combatir y controlar los niveles de estrés es tomar pasiflora y valeriana.

Gases, dolor abdominal,espasmos,diarreas constantes, etc..puede transcurrir tiempo hasta que:

identificar el problema: síndrome del colon irritable.

Si se toman todas estas precauciones:

la microflora protectora se re-equilibrará ella sola.

Siempre y cuando nuestra alimentación y nuestra forma de vida se lo permitan:

son los dos medios más poderosos contra el colon irritable  para recobrar la salud.

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